Las sales termales exfoliantes corporales permiten una acción exfoliante muy natural, sin renunciar a un placer de uso muy sensorial y una maravillosa suavidad final del tacto epidérmico, dejando la piel suave y purificada.

Los efectos beneficiosos sobre el organismo son numerosos:

efecto exfoliante: aportado por la propia sal, permite una eliminación gradual y suave de las células muertas; efecto revitalizante: obtenido de la mezcla de aceites esenciales energizantes (limón, menta, naranja amarga), desarrolla una sensación inmediata de bienestar y devuelve a la piel luminosidad y sedosidad;

efecto reequilibrante: determinado por los preciosos aceites esenciales dermopurificantes y refrescantes (lavanda, árbol del té, eucalipto);

efecto anti-envejecimiento: posible gracias a un masaje regular, que mejora progresivamente el aspecto y el tacto de la piel;

Efecto emoliente: se deja en el cuerpo al final del tratamiento como un velo de placer sensorial.

Gracias a su delicada formulación a base de aceites naturales y a la particular sinergia de los principios activos, no dejan molestas sensaciones de "piel tirante" o incluso de "piel pegajosa", sino, por el contrario, una sensación de gran bienestar generalizado. y muy prolongado.